lunes, 5 de septiembre de 2016

Trenza de Nocilla y frutos secos

¿A quién no le apetece un sabroso y rico brioche para desayunar?.
En casa fue visto y no visto, estaba bueno y apetecía disfrutarlo, en el desayuno o la merienda, da igual.


Ingredientes

  • 400 gr. de harina
  • 15 gr. de levadura de panadero
  • 125 ml. de leche
  • 50 gr. de mantequilla
  • 60 gr. de azúcar blanco
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 huevos + 1 huevo para pincelar
Para el relleno
  • 1 frasco de Nocilla
  • 2 cucharadas de nueces peladas
  • 2 cucharadas de avellanas peladas
  • 2 cucharadas de pipas de calabaza peladas
Para el glaseado
  • 50 gr. de azúcar glas
  • 2 cucharadas de nata líquida

Preparación

Calentamos la leche con la mantequilla, la sal y el azúcar, hasta que la mantequilla se funda, pero sin hervir. 
Mezclamos la harina con la levadura desmenuzada. 
Añadimos la mitad de la harina a la mezcla de leche y batimos. 
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno y batimos hasta integrar incorporamos el resto de la harina y amasamos hasta tener una masa elástica y no pegajosa. 
Puede que tengamos que añadir algo más de harina pero lo importante es trabajar la masa y dejará de pegarse. 
Hacemos una bola con la masa ponemos en un bol y tapamos con film es conveniente que esté alejada de corrientes de aire.  Doblará su volumen.
Mientras tanto vamos picando los frutos secos y los mezclamos. 
Dividimos la masa en dos porciones iguales y estiramos con el rodillo cada una hasta lograr un rectángulo de masa fina. 
Repartimos medio frasco de Nocilla en cada uno de los rectángulos, procurando repartirla por toda la masa.  A continuación espolvoreamos los frutos secos picados encima de la Nocilla de cada rectángulo, enrollamos la masa formando un rulo con cada porción. Cortamos cada rulo a lo largo formando dos tiras que enrollamos una con otra formando un tirabuzón. 
Presionamos los extremos para que no se abran. 
Ponemos en una bandeja forrada de papel de hornear, pincelamos con huevo batido y reservamos hasta que vuelva a crecer y doble su tamaño (una hora aproximadamente).  Precalentamos el horno a 180° y horneamos durante 30-35 minutos  hasta que veamos que están dorados. 
Retiramos y dejamos enfriar en una rejilla. 
Cuando estén templados preparamos el glaseado mezclando la nata con el azúcar y vertemos encima, procurando repartirlo bien.



Y una pizca de cariño
Xiana

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