lunes, 25 de febrero de 2019

Bizcocho marmolado de yogur y cacao

Un bizcocho con una base sencilla y que se presta a múltiples variaciones, según nuestra imaginación nos permita.
Hoy tenemos un marmolado con cacao, una mezcla exquisita de sabores.



Ingredientes


  • 3 huevos
  • 225 gr. de azúcar
  • 215 gr. de harina
  • 115 gr. de aceite de girasol o de oliva suave
  • 1 yogur griego natural
  • 1 sobre de levadura Royal
  • 2 cucharadas de aroma de vainilla
  • 2 cucharadas de cacao Valor sin azúcar

Preparación

Batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee. 
Añadimos el aceite, el yogur y la vainilla, mezclamos hasta integrar sin batir demasiado.
Unimos la harina con la levadura y tamizamos. 
Añadimos la harina y mezclamos hasta que la mezcla sea homogénea. 
Forramos un molde alargado con papel de hornear y vertemos dos tercios de la masa en el molde. 
Mezclamos bien el tercio restante con el cacao y volcamos en el molde encima de la otra masa. 
Podemos mezclar ambas masas ligeramente, pero no es necesario porque al hornear se mezclarán. 
Horneamos, en horno precalentado a 180°, durante 35-40 minutos.
Comprobamos el punto de cocción pinchando con una brocheta. 
El tiempo y la temperatura son orientativos porque cada horno es distinto y cada uno de nosotros sabemos el punto de nuestro. 
Dejamos enfriar sobre una rejilla y desmoldamos.
Y preparados para disfrutar de este bizcocho de dos sabores, dos colores y muchas sensaciones en nuestro paladar.



Y una pizca de cariño
Xiana

lunes, 18 de febrero de 2019

Raviolis de calabacín

Qué plato tan rico y sencillo tenemos hoy!!
Un entrante sabroso y vistoso que nos permite disfrutar de un plato de verduras nada aburrido.
Y si tenemos invitados podemos tenerlos preparados y hornearlos en el último momento.






Ingredientes


  • 3 calabacines
  • 250 gr. de queso Ricota
  • 1 cucharada de queso rallado parmesano y más para gratinar
  • 1 huevo
  • 2 cucharadas de albahaca seca o fresca picada
  • 1 diente de ajo
  • Pimienta negra recién molida
  • 800 gr. de tomate triturado
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

Preparación

Para hacer la salsa de tomate freímos el ajo picadito en dos cucharadas de aceite.
Cuando el ajo esté dorado añadimos el tomate triturado, salpimentamos y dejamos cocer durante 10 minutos. 
Podemos hacer las tiras de calabacín con un pelador o con una mandolina para que todas queden del mismo grosor. 
Escaldamos las tiras de calabacín en agua hirviendo durante 30 segundos. Escurrimos. 
Para hacer el relleno mezclamos el queso ricotta, el parmesano, el huevo y dos cucharadas de albahaca. Salpimentamos. 
Hacemos los raviolis poniendo dos tiras de calabacín ligeramente superpuestas.
Ponemos otras dos tiras perpendiculares. 



En el centro ponemos una cucharada de relleno. Doblamos los cuatro extremos de tiras de calabacín formando un paquete. 


Colocamos los raviolis en una fuente de horno con los cierres hacia abajo.


Repetimos con el resto de calabacín y relleno. 
En mi caso con estas cantidades salieron 10. 
Vertemos la salsa de tomate encima de los raviolis y espolvoreamos con abundante queso parmesano rallado. 
Y, en horno precalentado a 200°, durante 20-25 minutos, hasta que la superficie empiece a dorarse. 
Antes de servir podemos espolvorear con más albahaca (opcional).


Y una pizca de cariño
Xiana

lunes, 11 de febrero de 2019

Carne de cerdo guisada

Un guiso tradicional que está para chuparse los dedos.
Además es barato, ya que lo elaboramos con carne de cerdo, en este caso con jamón troceado y queda jugoso y muy sabroso.


Ingredientes


  • 1 kg. de jamón fresco
  • 1 cebolla
  • 150 ml. de vino tinto
  • 140 gr. de guisantes cocidos o de lata
  • 4 patatas
  • 4 zanahorias
  • 2 hojas de laurel
  • 750 ml. de caldo de carne o verduras
  • Aceite de oliva
  • Harina
  • Perejil
  • Sal y pimienta
  • 1 diente de ajo

Preparación

Troceamos la carne en dados algo más grandes que de bocado y adobamos con sal, pimienta y ajo y perejil troceados. Reservamos en la nevera. 
Este adobo lo hacemos unas horas antes o de un día para otro. 
Haremos este guiso en olla a presión, aunque también podemos usar la cocción tradicional si tenemos tiempo. 
Ponemos un chorro de aceite en la olla y doramos a fuego fuerte los trozos de carne previamente enharinados. 
Cuando estén ligeramente dorados retiramos y reservamos. 
En el mismo aceite, podemos añadir más si necesitamos, rehogamos la cebolla picada. 
Añadimos la zanahoria en rodajas, rehogamos y añadimos el vino tinto. 
Dejamos que evapore el alcohol y volvemos a poner la carne en la olla, mezclamos y cubrimos generosamente con el caldo. 
Añadimos las hojas de laurel y cerramos la olla. 
Cocemos, a fuego medio, durante 18 minutos desde que empiece a salir vapor.
Mientras se hace la carne, pelamos las patatas y cortamos en daditos. Freímos y reservamos. 
Cuando podamos abrir la olla añadimos las patatas y los guisantes, damos un hervor y dejamos reposar unos minutos para que se asienten los sabores.




Si hacemos este guiso en cazuela, a fuego lento, tal vez necesitemos añadir mas caldo para que no se quede seco.
Si no tenemos caldo podemos hacerlo con agua, en ese caso tendremos que rectificar el punto de sal ya que los caldos suelen tener sal y no necesitamos añadir.

Y una pizca de cariño
Xiana

lunes, 4 de febrero de 2019

Mermelada de calabaza y manzana

Me encantan las mermeladas caseras porque solo llevan fruta y azúcar, sin conservantes.
Y me parecen un desayuno perfecto con unas rebanadas de pan tostado.
Es mi desayuno habitual y no lo cambiaría por la mejor bollería.
Hoy tenemos una mermelada de dos frutas y un toque de vainilla que enriquece el conjunto.


Ingredientes


  • 700 gr. de manzanas peladas
  • 700 gr. de calabaza limpia
  • 700 gr. de azúcar blanco
  • 2 cucharadas de aroma de vainilla

Preparación

Pesamos las manzanas y la calabaza después de peladas. 
Troceamos ambas frutas, ponemos en una cazuela y añadimos el azúcar, la vainilla y 200 ml. de agua (un vaso).
Cocemos a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante 30 minutos aproximadamente hasta que la fruta esté muy blandita. 
Trituramos la mezcla con la batidora, dándole la textura que más nos guste, con tropezones o sin ellos. 
Llenamos los frascos, previamente esterilizados, con la fruta triturada sin  que rebose. Tapamos. 
Cocemos los frascos en una cazuela al baño maría durante 20 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar dentro del agua. 
Cuando los frascos estén fríos secamos y etiquetamos.
Tenemos una rica mermelada que nos durará durante varios meses o hasta un año, si es que no la comemos antes.





Y una pizca de cariño
Xiana