Hoy no tenemos receta sólo un gran plato de buenos deseos para estas fiestas.
Disfrutemos en la medida de nuestras circunstancias
y tengamos esperanza de que el año próximo será mucho mejor.
FELIZ NAVIDAD!!!
Hoy no tenemos receta sólo un gran plato de buenos deseos para estas fiestas.
Disfrutemos en la medida de nuestras circunstancias
y tengamos esperanza de que el año próximo será mucho mejor.
FELIZ NAVIDAD!!!
La canela y el jengibre son los olores de la Navidad y el rojo es el color navideño por excelencia, así que pongamos color hasta en los polvorones.
El color es atractivo, pero el sabor no se queda atrás, están buenísimos.
Hay infinidad de dulces tradicionales navideños, pero uno de los más populares son los roscos de vino.
Asi que manos a la obra y a elaborar estos ricos roscos de vino dulce.
Un dulce típico de estas fechas que podemos hacer en casa y si no tenéis molde de turrón, no importa, un brik de leche cortado a la mitad puede servir,aunque yo en este caso he usado un molde alargado de cake y me ha quedado divino.
Para la primera capa
Para la segunda capa
Para la tercera capa
Para decorar
Un plato de pescado sabroso y completo que puede ser plato único.
Y en este mes repleto de fiestas también puede ser un plato de celebración.
En esta época del año nuestras cocinas huelen a Navidad, en mi caso a dulces, galletas, polvorones, roscos de vino, turrones y pasteles varios.
Nunca encuentro explicación a la gran cantidad de comida que devoramos en Navidad, pero todo está tan rico y el frío ayuda a crear ese ambiente especialmente apetitoso.
Estas galletas son pura Navidad, su olor, su forma y el sabor, tan perfectas que además de endulzar nuestras sobremesas también sirven para regalar.
Y muy importante, si tenemos niños pueden ayudarnos y seguro que resulta divertido para todos.
Empieza diciembre y encendemos la Navidad.
Nuestras cocinas se llenan de aromas de fiesta, nuestras casas huelen a familia, a reuniones, a celebración y aunque este año es muy distinto no permitamos que este maldito bicho nos robe también la ilusión.
A celebrar, con cabeza y sentido común, pero celebremos al menos que, aunque la familia esté lejos, está, que es lo más importante.