Cuando vi estas galletas pensé que podían ser complicadas de hacer, pero nada más lejos de la realidad, son fáciles y lo mejor.... están riquísimas!!!
Intentaré explicar bien todo el procedimiento y aunque pensé que no salían, cuando las corté para hornear, allí estaba el estampado que yo quería obtener y aquí está el resultado.
Ingredientes
- 250 gr. de harina
- 125 gr. de azúcar glas
- 125 gr. de mantequilla
- 1 cucharada de aroma de vainilla
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 huevo
- 20 gr. de almendras molidas
- 2 + 1 cucharaditas de cacao en polvo (Valor)
Preparación
Mezclar la mantequilla ablandada con el azúcar.
Añadir el huevo y la vainilla y mezclar.
Incorporar la harina con la sal y amasar hasta formar una bola.
Pesamos la masa y dividimos en tres partes iguales.
A una parte le añadimos la harina de almendra y mezclamos bien.
A otra parte le añadimos una cucharadita de cacao y amasamos hasta que esté bien integrado.
La última parte la mezclamos con dos cucharaditas de cacao y amasamos bien hasta que todo el cacao esté integrado.
Obtenemos tres masas de tres colores.
Envolvemos cada una con film y refrigeramos por lo menos un ahora.
Dividimos cada masa en 6 bolas tratando de que sean iguales.
Con cada porción de la masa marrón claro formamos un churro y reservamos.
Con cada bola de la masa marrón oscuro hacemos un churro aplastado de la misma longitud que el churro claro.
Cubrimos, no del todo, el churro claro con la tira de masa oscura formando un churro más grueso.
Extendemos cada porción de masa blanca en tiras largas para cubrir el churro de dos masas marrones.
El mismo procedimiento con cada bola de masa. Obtenemos 6 churros de tres colores.
Unimos todos los churros formando uno más grande. Apretamos ligeramente para que se unan bien y envolvemos con film.
Ponemos en el congelador hasta que endurezca pero sin congelar.
Cubrimos una bandeja de hornear con papel sulfurizado, cortamos rodajas del churro no demasiado finas y ponemos en la bandeja.
Horneamos, en horno precalentado a 180°, durante 15 minutos.
Retiramos y enfriamos sobre una rejilla.
He tardado más en explicarlo que en hacerlo porque una vez puestos a la tarea resulta bastante fácil.
Y una pizca de cariño
Xiana