Esta variedad es originaria de la provincia de Palencia.
Aunque hay muchas formas de hacerla, la que triunfa en casa es ésta.
Con pocos ingredientes, con sencillez y a fuego lento tenemos una sopa, que para mí es un manjar.
Ingredientes
2 litros de agua
50gr. de pan migado fino
2 dientes de ajo
1 cucharada rasa de pimentón dulce
Sal al gusto
1 chorro de aceite de oliva
1 huevo
Preparación
Ponemos al fuego una cazuela con el agua, el pimentón, el aceite, la sal y los ajos majados (podemos añadir unos granos de sal al mortero para majarlos mejor). Cortamos el pan en lonchas lo más finas posible (mejor que sea del día anterior o dos días).
Cuando la cazuela empiece a cocer añadimos el pan, revolvemos y cocemos a fuego lento durante 40 minutos aproximadamente, hasta que el pan esté casi desecho. Retiramos.
Batimos el huevo y lo añadimos a la cazuela, revolviendo para que se mezcle.
Y ya tenemos una riquísima y calentita sopa de ajo que en los días de invierno nos calienta el estómago.
Si queréis hacer menos cantidad se pueden reducir los ingredientes proporcionalmente. Pero si hacéis más cantidad y sobra, siempre resulta agradable tener una sopa en la nevera para poder calentar.
Y una pizca de cariño
Xiana