lunes, 30 de enero de 2017

Madalenas de frutos secos

¿Quién puede resistirse a unas magdalenas como estas para desayunar?
Son tan fáciles y están tan ricas que estas madalenas nos arrancan una sonrisa y nos dan energía para afrontar el día.

Ingredientes 

  • 1 yogur griego natural 
  • 1 medida de yogur de aceite de girasol 
  • 1 medida de yogur de azúcar blanco 
  • 1 medida de yogur de azúcar moreno+un poco para espolvorear 
  • 3 medidas de yogur de harina 
  • 1 sobre de levadura Royal 
  • 1 cucharadita de canela 
  • 1 pujado de nueces, avellanas y pasas

Preparación

Ponemos las pasas a remojo en agua templada. 
Picamos en trozos, no muy pequeños, las nueces y las avellanas. Reservamos.
Batimos los huevos, añadimos el yogur y los dos tipos azúcar, mezclamos.
Incorporamos el aceite e integramos. 
Mezclamos la harina con la levadura y la canela y añadimos. Mezclamos hasta que la masa sea homogénea. 
Escurrimos las pasas y añadimos a la masa junto con las nueces y las avellanas, reservando algunos trozos para poner encima. 
Mezclamos bien la masa con los frutos secos. 
Llenamos las cápsulas de magdalenas hasta 3/4 partes de su capacidad.
Repartimos encima los frutos secos reservados y espolvoreamos con azúcar moreno. 
Precalentamos el horno a 180° y horneamos durante 20-25 minutos, hasta que tengan copete y estén doradas. 
Dejamos enfriar sobre una rejilla. 


En una caja de lata se mantienen tiernas varios días.

Y una pizca de cariño 
Xiana


jueves, 26 de enero de 2017

Cantucci, cantuccini o biscotti

Hoy tenemos unas pastas duras típicas de la Toscana, los cantuccini.
Tienen detrás una larga historia y parece que su origen data de la época de los romanos cuando daban a los soldados una galleta salada llamada "Cantellus" (rebanada de pan).
Ahora los cantucci se identifican con los biscotti, galleta dulce que aparece a mediados del siglo XVI y que se elabora en forma de rebanadas, cociendola dos veces (bis-cotto, cocido dos veces).
A mediados del siglo XIX un pastelero de Prato elabora la receta añadiendo mantequilla, levadura y almendras. Receta que recibió numerosos premios y condecoraciones dentro y fuera de Italia.
Los cantuccis que hoy elaboramos son los más parecidos a esta última porque la original es un gran secreto.
Y en España llamamos carquinyolis a estas pastas.


Ingredientes 

  • 4 huevos XL
  • 280 gr. de azúcar 
  • 50 gr. de mantequilla 
  • 500 gr. de harina + algo más para formar las barras
  • 1 sobre de levadura Royal 
  • Una pizca de sal 
  • 250 gr. de frutos secos (almendras+avellanas)
  • Ralladura de una naranja 

Preparación

En un bol batimos 3 huevos y una yema.
Reservamos la clara para pincelar la masa. 
Añadimos el azúcar y batimos hasta que se forme una mezcla cremosa.
Incorporamos la mantequilla derretida y fría. 
Tamizamos la harina con la levadura y la sal, y añadimos de 2 veces. 
Cuando la masa esté casi formada añadimos las almendras y las avellanas, y terminamos de amasar. 
Es una masa blanda y pegajosa pero debe quedar así. 
Con la ayuda de una espátula volcamos la masa en una superficie enharinada, espolvoreamos con más harina, sin amasar dividimos en dos partes y formamos dos barras alargadas. 
No importa que no queden perfectas, al cocer se igualan. 
Colocamos las barras en una bandeja de horno, cubierta con papel de hornear, separadas entre sí porque crecen. 
Pintamos la superficie con la clara de huevo que habíamos reservado.
Horneamos, en horno precalentado a 190°, durante 20 minutos. 
Sacamos del horno, bajamos la temperatura a 170°. 
En caliente, ponemos las barras sobre una tabla y cortamos, mejor con cuchillo de sierra, en rodajas oblicuas de 1.5-2 centímetros de grosor. 
Colocamos las rodajas en la bandeja de horno y volvemos a hornear 10-15 minutos hasta que se doren ligeramente. 
Retiramos y dejamos enfriar. 
En Italia es típico comer los cantucci mojados en vino dulce, pero también podemos disfrutarlos con una buena taza de chocolate caliente y doy fe que es una mezcla exquisita.



Y una pizca de cariño 
Xiana







lunes, 23 de enero de 2017

Caballa en escabeche

Ahora que está empezando la temporada de la caballa debemos aprovechar su textura firme y su sabor para hacer un escabeche riquísimo.
Yo diría que es un pescado perfecto para este tipo de preparación y que además con el paso de los días gana en sabor.

Ingredientes 

  • 4 caballas
  • 200 ml. de aceite de oliva 
  • 4 dientes de ajo 
  • 1 cebolla 
  • 50 ml. de vinagre de vino 
  • 50 ml. de vino blanco 
  • 1 zanahoria 
  • 2 hojas de laurel 
  • 1 cucharadita de pimentón dulce 
  • 1 pizca de tomillo 
  • 1 pizca de romero 
  • 10 granos de pimienta negra 
  • 10 granos de pimienta rosa 
  • Sal

Preparación

Limpiamos las caballas y retiramos la cabeza y la espina central, dejándolas en dos lomos cada una. Salamos y reservamos.
Si tenemos confianza podemos pedir al pescadero que nos limpie y filetee las caballas. 
Ponemos el aceite a calentar en una cazuela amplia y freímos los dientes de ajo que retiramos cuando estén dorados. 
Añadimos la cebolla cortada en plumas y doramos ligeramente. 
Agregamos la zanahoria cortada en bastoncitos. 
Cuando todo esté dorado añadimos una cucharadita de pimentón dulce, el vinagre y el vino, y removemos para que se integren los sabores. 
Incorporamos las hierbas y las pimientas. 
Cocemos el conjunto, a fuego suave, durante 15 minutos removiendo de vez en cuando. 
Añadimos los lomos de caballa a la cazuela de escabeche. 
Cocemos durante 5--8 minutos. 
Tapamos y dejamos reposar fuera del fuego durante 15 minutos. 
Podemos consumirlo templado o frío, de ambas formas está buenísimo. 


En el momento de añadir el pimentón es conveniente retirar la cazuela del fuego para que no se queme. 
Si los lomos de caballa son grandes puede que necesitemos más líquido para cubrirlos, podemos aumentar la cantidad de líquido proporcionalmente, tanto del aceite como del vino y el vinagre. 
Este escabeche se conserva bien varios días en el frigorífico y yo diría que gana en sabor y está más rico dos o tres días después.

Y una pizca de cariño 
Xiana

jueves, 19 de enero de 2017

Pasteles de Belém

Pasteles típicos de Portugal que podemos disfrutar en cualquier punto de la geografía lusa, pero como todo lo bueno, también han traspasado fronteras y ahora podemos encontrarlos en casi todas las pastelerías españolas.
Se cree que los primeros fueron creados por las monjas del convento de Los Jerónimos en Lisboa, en el barrio de Belém, de ahí su nombre.
Después de diversos avatares lo importante es que la receta ha llegado a nuestros días.
Esta es una de tantas versiones que circula por la red. Lo mejor es lo rica que está.

Ingredientes

  • 2 láminas de hojaldre
  • 400 ml. de leche
  • 200 ml. de nata
  • 130 gr. de azúcar
  • 5 huevos L ó 4 XL
  • 50 gr. de maizena
  • 1 vaina de vainilla
  • 1 palo de canela

Preparación

Reservamos medio vaso de leche y calentamos el resto con la nata, la vainilla abierta y el palo de canela. 
Añadimos el azúcar y mantenemos al fuego sin que hierva. 
En un bol disolvemos la maicena en la leche reservada, añadimos los huevos y mezclamos bien. 
Retiramos la vainilla y la canela, añadimos la mezcla de yemas a la cazuela sin dejar de remover hasta que espese. 
Retiramos, vertemos la mezcla en una fuente y tapamos con film en contacto con la crema para que no se forme costra. 
Necesitaremos un molde de hacer magdalenas de 12 huecos. 
Estiramos las láminas de hojaldre y cortamos círculos de masa con un cortapastas, un vaso o un aro de emplatar. 
Cubrimos los huecos del molde con la masa, ajustándolos al borde. 
Pinchamos el fondo de cada uno varias veces con un tenedor para que no se inflen al cocer. 
Rellenamos con la crema hasta tres cuartas partes y horneamos, en horno precalentado a 200°, durante 25--30 minutos. 
Retiramos del horno y dejamos templar unos 10 minutos antes de desmoldar.
Durante 24 horas están buenos porque el hojaldre se mantiene crujiente, pero incluso después, aunque se reblandecen están riquísimos. 
Con estas cantidades me salieron 24 exquisitos pastéis de Belém.





Y una pizca de cariño
Xiana

lunes, 16 de enero de 2017

Pasta a la boloñesa

Un clásico de la cocina italiana conocido en todos los rincones del mundo.
Hay mil formas de hacer una salsa boloñesa y esta es una más, pero en casa gusta mucho y quería compartirla con vosotros.


Ingredientes 

  • 500 gr. de pasta corta 
  • Queso parmesano rallado 
Para la salsa
  • 400 gr. de carne picada de pollo 
  • 1 cebolla 
  • 1 zanahoria 
  • 2 dientes de ajo 
  • 75 ml. de vino tinto 
  • 600 ml. de tomate rallado 
  • Sal y pimienta 
  • Una pizca de albahaca picada ( seca o verde )

Preparación

Empezamos haciendo la salsa. 
Cortamos la cebolla en trocitos pequeños, rallamos los dientes de ajo y la zanahoria. 
Calentamos en una sartén un chorrito de aceite y rehogamos la cebolla, el ajo y la zanahoria, a fuego lento, durante 15 minutos aproximadamente. 
Añadimos la carne picada procurando desmenuzarla y mezclando bien con las verduras rehogadas. 
Cuando la carne esté medio hecha añadimos el vino y damos un hervor para que se evapore el alcohol. 
Incorporamos el tomate, salpimentamos y dejamos cocer unos 10 minutos más.
Espolvoreamos con albahaca y reservamos. 
Cocemos la pasta según las indicaciones del fabricante, escurrimos y mezclamos con la salsa. 
Servimos la pasta acompañada con queso parmesano rallado para que cada uno se sirva al gusto. 



En este caso he utilizado carne picada de pollo, pero también podemos hacer la boloñesa con carne de ternera, de cerdo o mezclar varias, al gusto de cada uno.


Y una pizca de cariño 
Xiana

jueves, 12 de enero de 2017

Tortitas

Recuerdo la primera vez que probé las tortitas y me parecieron fantásticas.
Me encantan, y por eso he buscado durante algún tiempo la receta para hacer las tortitas perfectas.
Estas no sé si son perfectas, pero cada vez que alguien las prueba en casa, me dice lo mucho que le gustan y que le pase la receta.
Pues bien, aquí pongo la receta para que todos la tengáis y podáis hacer estas ricas tortitas.
Van bien con casi todo, pero a mí me gustan clásicas, con nata y caramelo, aunque con fruta, queso, helado, miel, chocolate...... tampoco quedan nada mal.


Ingredientes


  • 280 gr. de harina
  • 460 ml. de leche
  • 2 huevos
  • 2 cucharadas de aceite de girasol
  • 1 cucharadita de levadura Royal
  • 120 gr. de azúcar
  • Una pizca de sal
  • Y para acompañar lo que más os guste

Preparación

Separamos las yemas de las claras y montamos éstas a punto de nieve.
Reservamos. 
Batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen, añadimos la leche y el aceite, mezclamos. 
Incorporamos la harina con la levadura y la sal, batimos bien para que no queden grumos. 
Añadimos las claras montadas y mezclamos con movimientos envolventes. 
Para que salgan más esponjosas es conveniente dejar la mezcla tapada en el frigorífico hasta el día siguiente, pero si no tenéis tiempo hacemos las tortitas sin reposo y también quedan bien. 
Engrasamos una plancha o una sartén con papel de cocina impregnado de mantequilla y cuando esté caliente vertemos una porción de masa. 
Debe estar bien caliente para que se cuaje al echarla pero no tan caliente para que se queme. Después de hacer la primera ya se calcula el punto de calor. 
La porción de masa que  pongo en cada tortita es medio cucharón de sopa. 
Antes de coger cada porción conviene revolver la mezcla porque la harina pesa pesa más y se va al fondo. 
Damos la vuelta a las tortitas con la ayuda de una espátula cuando aparecen burbujas en la superficie. 
La segunda cara necesita menos tiempo. 
Para que no se enfríen es mejor apilarlas en una fuente según se van haciendo tapadas con papel de aluminio.



Y una pizca de cariño
Xiana

martes, 3 de enero de 2017

Pastel desnudo ( Naked cake )

Cuándo tenemos una fiesta o una celebración importante siempre terminamos con una tarta.
Esta puede ser el broche perfecto para una de esas ocasiones y se me ocurre que podría ser perfecta para celebrar el día de Reyes.
Es vistosa, sabrosa y es fácil, laboriosa pero fácil.
Se le llama pastel desnudo porque no se cubren las capas de bizcocho por los lados.


Ingredientes

Para el bizcocho
  • 300 gr. de mantequilla
  • 4 huevos
  • 200 gr. de azúcar
  • 1 cucharada de aroma de vainilla
Para la crema
  • 250 gr. de nata 35% MG
  • 250 gr. de queso mascarpone
  • 75 gr. de azúcar glas
Para adornar
  • Frutos rojos
  • Azúcar
  • 1 clara de huevo
Para el almíbar
  • 250 ml. de agua
  • 150 ml. de moscatel
  • 125 gr. de azúcar

Preparación

Untamos con mantequilla dos moldes de 20 centímetros y forramos la base con un disco de papel sulfurizado.
Batimos la mantequilla reblandecida con el azúcar. 
Añadimos los huevos, de uno en uno, no añadiremos el siguiente hasta que no se integre el anterior. 
Añadimos también la vainilla y mezclamos. 
Incorporamos la harina con la levadura y batimos hasta que se integre.
Dividimos la masa en dos partes iguales y rellenamos los moldes.
Horneamos, en horno precalentado a 180°, durante 35-40 minutos. 
Retiramos del horno, dejamos templar y desmoldamos.
Cuando los bizcochos estén fríos los envolvemos con film y refrigeramos en el frigo hasta el día siguiente para que estén compactos. 
Unas horas antes de montar la tarta, escarchamos las frutas, sumergiéndolas en clara de huevo y rebozándolas en azúcar. 
Dejamos secar las frutas por lo menos 3 horas. 
Hacemos el almíbar cociendo el agua y el azúcar, añadimos el moscatel y dejamos enfriar. 
Cortamos cada bizcocho en dos partes y si tienen copete debemos cortarlo para que asienten bien. 
Para hacer la crema, batimos el queso con la nata y el azúcar glass hasta que tengamos una mezcla espesa. 
Antes de poner la crema de queso emborrachamos cada disco de bizcocho con el almíbar. 
Montamos el pastel alternando una capa de bizcocho y una de crema. Este paso podemos hacerlo con una espátula o con manga pastelera y boquillas rizada para que quede bonito. 
Repartimos las frutas escarchadas encima y al lado del pastel y dejamos reposar unos minutos.


Y una pizca de cariño
Xiana